Les partieron la naranja en gajos.

Contra todos los pronósticos, los rusos corrieron mas, fueron mas veloces, mas creativos, mas bravos y mas chingones que los holandeses. La aplanadora resultó aplanada y el equipo goleador, goleado. 3-1 y ámonos de regreso a cultivar tulipanes, güeyes.

Todo el primer tiempo fue de bostezo, de ir por las sodas y regresar porque entre que los hijos de Moscú no se decidían y que los naranjas no le entraban por miedo a un contragolpe, el partido fue un nembutal.

En el segundo tiempo, los rusos como que se tomaron sus vodkas en el descanso y salieron a tragarse el balón, con un empuje físico bárbaro. Total que a los 56 minutos, llegó Iván Saenko, se fue hecho la madre por la banda izquierda, sacó un centro venenoso que Pavlyuchenko cerrando la pinza y adelantándose a la defensa, mandó al fondo de las redes.

Transcurrió todo el segundo tiempo y cuando los rusos estaban cante y cante, vino un tiro libre, Van Nistelrooy se anticipa a Ignashevitch y empata a uno. El partido alcanza los tiempos extras, Rusia se la pasó fallando oportunidades, mientras Holanda no podía armar muchos peligros como no fueran a balón parado. En el segundo tiempo extra llegó la debacle, al minuto 112, viene un centro ruso que aparentemente se podía controlar, pero la velocidad de los morritos rusos fue una pesadilla, arriba Torbinsky y casi se mete con todo y balón para el 2-1. Al minuto 116, en un saque de banda, nuevamente la velocidad endemoniada hace su aparición y Arshavin les gana la carrera a los de por si agotados defensas holandeses y al grito de !Pónte sotana! le pasa el balón por enmedio de las piernas a Van Der saar, sellando el 3-1.

Alineaciones: