viernes, diciembre 09, 2005

El gobierno de Bush quiere dar unos toquecitos, chiquitos.



(Grilla Internacional)

Washington E.E.U.U.

Mientras el loro huasteco de la Condoleeza Rice afirmaba y recontra afirmaba durante su gira por las Eropas, que el gobierno de los Yunáiteres “no tortura” (a lo mejor manita de puerco, toquecitos en los destos y tehuacanazos de vez en cuando, pero hasta ahí, ¿Cuál tortura?). Las dudas siguen creciendo peor que las bajas en Irak, por lo que parece que la Casa Blanca como que empezó a agarrar la onda de que no tendrá la “exensión” en operativos de la CIA y otras agencias igual de jodetivas, o sea, muy a la gringa querían un permiso para torturar poquito y de vez en cuando, pero que se supiera sin que hubiera ninguna bronca porque es gacho eso de andar armando prisiones clandestinas por aquí y por allá. Total si lo sabe Dios, que lo sepa el mundo.

Al Dick Cheney se le enchuecó mas el hocico, cuando se enteró que el senador John McCain (promotor de la prohibición para que a ningún detenido le arranquen las uñas in the name of freedom), le metió 90 de los 100 votos del Senado y se espera que en la otra cámara también sea aprobada.

Aparte de este show, la revista The New Yorker acaba de tatemar al gobierno del Buches, al destapar la ondita esa de las “rendiciones” que no es si no mandar prisioneros a países donde la tortura es pecata minuta, para que ahí se los caminen y san gobierno queda libre de pecado (“Yo no fui fueron aquellos salvajotes”)

Escribió: •El Reportero 6:04 p.m. 3Comentarios •

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